Las empresas son cómo las personas sienten, nacen, crecen, y si, si,… también mueren.
Una persona muere poco a poco si se hace esclavo del hábito, si anuda su imaginación, si los nuevos proyectos son menos importantes que los viejos, si deja de asumir riesgos, si deja de aprender,….
Las empresas mueren poco a poco cuando las personas pierden su pasión y se desgastan, cuando caen en rutinas organizativas, cuando pierden su potencial creativo y su capacidad para trasmitir sus ideas y finalmente dejan de aprender e innovar.
En los entornos más competitivos las empresas más envejecidas que involuntariamente crearon estos comportamientos finalmente mueren. Lee el resto de esta entrada »